Hola amigos de la web, hoy
les traigo una segunda parte de la investigación del supuesto mito de "se
te sube el muerto". Ya anteriormente estábamos hablado que había 3
supuestas explicaciones a eso. Pues hoy investigando en la web descubrí que ese fenómeno también es llamado
"Parálisis del sueño".
La parálisis del sueño
consiste en no poder moverse voluntariamente por lo cual se produce una desesperación
la cual desencadena una serie de angustias y alucinaciones mentales las cuales
hacen que creamos haber visto cosas o incluso gritado durante ese periodo tan
escalofriante. Para los que se preocupaban si esto traía consecuencias; no hay
de que preocuparse pues los músculos respiratorios siguen funcionando
adecuadamente.
La parálisis del sueño es
considerado un trastorno del sueño al igual que el insomnio, sonambulismo,
terror nocturno, y las pesadillas.
Cuando se tiene esta
experiencia por lo regular aparecen experiencias las cuales se clasifican en
diferentes tipos:
Sensación de presencia: En
algún momento sienten que la presencia se mueve, entra en la habitación, puede
acercarse a la cama, incluso sentir presión en el colchón. La mitad de las
personas relatan que saben que son observados fijamente, pero no saben
identificar desde dónde.
Presencia Amenazante: Este
estado de pavor no siempre se asocia a la posibilidad de sufrir daño físico,
sino más bien al sentido misterioso particular de la maldad que desprende la
entidad. Se siente la amenaza de fuerzas sobrenaturales y demoníacas que buscan
robar el alma o poseer el cuerpo del durmiente.
Alucinaciones visuales:
Estas son creadas por momentos vividos los cuales suelen distorsionarse y creer
que sombras tenebrosas, calaveras o personas están delante de ellos o tratan de
hacerles daño.
Alucinaciones Auditivas: Al
igual que en las visuales, se tiene la convicción de que los sonidos son reales
y que provienen del exterior más que de su mente. Estos son sonidos básicos,
como zumbidos, rumores, siseos, correteos, rugidos, campanadas, golpes, vibraciones,
silbidos, chillidos, rechinadas y gimoteos.
Y por último las táctiles
que son comunes y relacionadas con la presencia de un intruso; incluye la
sensación de que el colchón se hunde, que alguien se sienta, que le retira las
sábanas o que la agarra de las manos.
No se preocupen del todo
pues por lo regular este shock nocturno dura alrededor de 2 o 3 minutos los
cuales nos pueden parecer horas.
Ante estos casos puede ser
útil intentar mover zonas del cuerpo poco a poco, como las piernas, manos o
brazos; también abrir los ojos. Otra técnica consiste en intentar incorporarse
de golpe. Tras vencer el episodio de parálisis, es conveniente levantarse de la
cama y procurar estar despierto unos minutos, antes de volver a acostarse, para
evitar que aparezca de nuevo esa terrible experiencia.
-Oscar -Wiki- 8/1/13
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